Hoy quiero empezar contándoles una fábula que quizá conozcan es “FABULA DEL COLIBRÍ” y aquí se las cuento “Un día hubo un gran incendio en la selva. Todos los animales huían despavoridos. En mitad de la confusión, un pequeño colibrí empezó a volar en dirección contraria a todos los demás. Los leones, las jirafas, los elefantes… todos miraban al colibrí asombrados, pensando qué demonios hacía yendo hacia el fuego. Hasta que uno de los animales, por fin, le preguntó: – “¿Dónde vas? ¿Estás loco? Tenemos que huir del fuego”. El colibrí le contestó: – “En medio de la selva hay un lago, recojo un poco de agua con mi pico y ayudo a apagar el incendio”. Asombrado, el otro animal sólo pudo decirle – “Estás loco, no va a servir para nada. Tú solo no podrás apagarlo”.. Y el colibrí, seguro de sí mismo, respondió: – “Es posible, pero yo cumplo con mi parte.”
Y cada vez que lo cuento o la escucho me hace pensar sobre distintas cosas y quería reflexionar con ustedes, cual es el rol que cada uno de nosotros asumimos en cuestiones ambientales, ¿huimos como todos para “salvarnos” o nos quedamos, enfrentamos el problema y cumplimos un rol activo y necesario?
La verdad que es muy triste escuchar que hay personas que siguen desmontando nuestros bosques, que se van a los ríos con el solo fin de depredar la fauna ictícola, o leer en las noticias la cantidad de barcos en alta mar pescando sin límites. Por otro lado, es bueno saber que los niveles de contaminación en el aire y en agua han bajado, que se pudieron detectar ejemplares de fauna que se creían extintos, que los animas se volvieron a apoderar de las calles vacías.
Pero todo me lleva a preguntarme ¿Cuál es el papel que voy a cumplir cuando todo esto pase? Volver a vivir la “vida normal” sin pensar en el cuidado del ambiente, y voy a decir tomar un papel más participativo y activo.
Hoy simplemente quiero dejar estas preguntar y poder reflexionar sobre como queremos ser a partir de ahora.