CUANDO LA NATURALEZA DESCANSA DEL HOMBRE

Hoy nos toca a los seres humanos estar encerrados en nuestros hogares y son ellos, los animales, los que encontraron libertad. La cuarentena se esta llevando a cabo a nivel mundial, el coronavirus afecta a cada rincón del planeta y sin distinción, y el efecto que causo en el medio ambiente es realmente increíble, bajaron los niveles de contaminación y los animales se adueñaron nuevamente de las calles, de los ríos y de los mares.

Alrededor del mundo vimos imágenes de diferentes especies explorando y caminando libres por donde hacia días atrás transitaba el hombre, se trata de distintas especies que habitan la periferia de estos grandes núcleos urbanos y que ahora, al desaparecer el bullicio del tráfico y la actividad humana se atreven a adentrarse en ellas en búsqueda de comida, por ejemplo en España se vieron cabras, jabalíes, pavos salvajes y hasta un oso pardo; en Italia aparecieron delfines en Cerdeña y cisnes en Venecia; en Londres, zorros; en Japón ciervos y en Estados Unidos coyotes en las calles. En Suramérica también están comenzando a producirse avistamientos poco habituales, como en zonas costeras se ha podido ver a manatíes en zonas poco habituales y muy cercanas a tierra firme, en Santiago de Chile se vio un puma, entre otros ejemplos.

El naturalista Joaquim Araujo sostiene que asistimos a una “recolonización de los espacios urbanos por especies silvestres“, debido a que a medida que las calles de todo el mundo se vacían de gente, se imponen las cuarentenas y se crean ambientes más desérticos, limpios y silenciosos, los animales salvajes irrumpen y se adentran en los centros urbanos como si exploraran nuevos ecosistemas que un día habitaron.

A pesar de todo, varios expertos han explicado que no es probable que estas especies permanezcan una vez que “retorne la normalidad”, en su lugar, se reajustarán a la presencia humana y volverán a retirarse hacia las zonas en las que viven normalmente.

La naturaleza se impone en ocasiones en las situaciones más adversas y como dijo el Papa Francisco en la Encíclica Laudato Si, “El ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos, y no podremos afrontar adecuadamente la degradación ambiental si no prestamos atención a causas que tienen que ver con la degradación humana y social. De hecho, el deterioro del ambiente y el de la sociedad afectan de un modo especial a los más débiles del planeta”.

A cuidarse #QuedateEnTuCasa y aprovecha para observar las cosas simples, escuchar el canto de las pájaros y fíjate en que podes aportar para tener un mundo mejor.

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