El agua es el elemento fundamental para la vida, de importancia vital para el hombre, como así también para el resto de animales y seres vivos que se encuentran en el planeta Tierra. Pero a raíz de los diferentes problemas ambientales, que lamentablemente son muchos y variados, sumados a los efectos del cambio climático, podemos señalar que es lo que hoy está provocando la crisis asociada a los recursos hídricos.
Resulta curioso que el 70 por ciento de la Tierra sea agua, pensemos que este recurso está en todos lados, en los mares, ríos, en las nubes, congelada en los polos, pero sin embargo a pesar de que la encontramos en tantos lados y de tantas maneras no siempre podemos consumirla por el grado de contaminantes que contiene.
En la actualidad el hombre (es decir cada uno de nosotros) tiende a abusar de este rico elemento en perjuicio de su propia especie y de su propia existencia. Se dice que el ser humano puede llegar a necesitar hasta 500 litros de agua potable al día, lo que supone un derroche extremadamente excesivo.
Debemos tener en cuenta que el agua también es importante como recurso económico e industrial, ya que se usa en innumerables actividades industriales.
Pero me gustaría aclarar una cuestión, muchas veces cuando se piensa en agua contaminada uno se la imagina sucia, verde u oscura, pero lo cierto es que la contaminación puede estar en un agua cristalina y no percibirse a simple vista las bacterias, microorganismos y pequeñas partículas que son invisibles a nuestros ojos.
Se estima que el 16% de los argentinos no tiene acceso al agua potable y ello significa tener riesgos de enfermedades y hasta la muerte, las estadísticas a nivel mundial establecen que muere 1 niño cada 20 segundos a causa de infecciones trasmitidas por agua insalubre, dato realmente impactante.
Es por ello que hoy tenemos que actuar y rápido para evitar que las aguas del planeta se sigan contaminando, para no lamentar más personas enfermas o muertas, a raíz de la ingesta de agua contaminada. Estamos ingresando en una situación que de continuar así va a ser muy difícil revertirla. Pensemos que el agua es tan importante para nuestra vida, que ha sido declarada un derecho fundamental para los seres humanos y por ellos es nuestro deber utilizarla adecuadamente y cuidarla, para evitar que este recurso no renovable se siga acabando y por sobre todo que se siga contaminando.