El uso del plástico, en sus diversas formas y colores, se ha convertido en un material popular y de uso cotidiano en nuestras vidas, pero el problema llega cuando debemos desecharlo, hay gente que busca la manera de reutilizarlos o bien los separa para depositarlos en los lugares especiales para este tipo de material, pero también vemos personas que tiran los envoltorios o las botellas por ejemplo en el medio de la calle, al lado de un rio, es decir lo dejan en cualquier lugar menos en un cesto de basura.
El plástico se hizo famoso porque su utilización es fácil, es barato de fabricar, dura mucho tiempo y además su flexibilidad y resistencia, son cualidades que hacen a este material el ideal para almacenar, transportar y envasar cualquier tipo de productos, sean líquidos, congelados o sólidos. Pero son estas mismas “ventajas” lo que hace que el plástico se convierta en el aliado número uno de la contaminación, ya que uno se deshace rápidamente de él y su lenta degradación hace que perdure en el ambiente durante largo tiempo, y es esto lo que causa grandes daños.
Lamentablemente uno de los depósitos más grande de plástico es el mar, y esto esta provocando la muerte de la fauna marina, este material los afectade dos maneras importantes: 1) cuando las criaturas se enredan en él y 2) cuando lo ingieren. Es por eso que hace unos días se llevó a cabo una expedición de limpieza en el mar que elimino alrededor de 103 toneladas de redes de pesca y basura plástica del océano Pacífico entre las costas de California y Hawai. La hazaña duro 48 días y se llevó a cabo por el Ocean Voyages Institute, el cual manifestó que su botín es la “mayor limpieza de mar abierto de la historia”.
Recordemos que existe una gran isla de Basura del Pacífico, la cual fue detectada en el año 2011, y la misma se encuentra entre Hawai y California. Se estima que la componen alrededor de 80.000 toneladas de basura plástica, la mayor parte de la cual proviene de la pesca comercial y las operaciones marítimas. Estas islas se forman por las corrientes oceánicas rotatorias llamadas “gyres”, que barren y concentran la contaminación plástica en una sola área.
En ocasiones necesitamos dar un paso hacia atrás y pensar cómo las decisiones que tomamos cada día impactan el planeta. Actualmente, en nuestros océanos hay unos 150 millones de toneladas métricas de plástico y continuamos agregando más toneladas cada año.
De a poco se están llevando a cabo políticas publicas para reducir el uso del plástico, como por ejemplo en no uso de bolsas de plásticos en supermercados, aunque esto sea insuficiente, pero por lo menos es una medida. Creo que aun existe una gran deuda pendiente y es que el Congreso de la Nación aprueba la “Ley de Envases”. Pero más allá de las medidas insuficientes adoptadas por los gobiernos hasta el momento, también es cierto que mucho depende del consumidor y como es su actitud al momento de adquirir los productos, o bien del comportamiento de cada ciudadano al momento de desechar el producto.
Es hora de empezar a evitar los plásticos de un solo uso y por sobre todo de depositar los mismos en los lugares adecuados, recuerdo que UNA BOLSA PLÁSTICA ESTA 10 MINUTOS EN TUS MANOS Y 150 AÑOS EN LA TIERRA.
