LA NATURALEZA TIENE DERECHOS ¿POR QUÉ NO LOS RESPETAMOS?

El derecho humano a un ambiente sano o saludable lo han consagrado en su legislación más de 90 países y Argentina no es la excepción, fue en el año 1994 cuando se reforma la Constitución Nacional que en su art. 41 establece: “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo…”

El aumento por parte de la sociedad de tener un ambiente saludable se produce a medida que el mundo se enfrenta a crisis ambientales como por ejemplo grandes inundaciones, aludes, incendios forestales, solo por nombrar algunos, pero la exigencia aumento desde la aparición del covid 19 en el mundo, en donde se habla que el mismo surge por la pérdida de biodiversidad lo que conlleva a un mayor contacto de los animales salvajes con los humanos, transmitiendo así esta enfermedad zoonótica.

El exdirector del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente Klaus Töpfer, ha declarado que “los derechos humanos en general no se pueden garantizar en un medio ambiente degradado o contaminado”. Explicó además que “El derecho fundamental a la vida está amenazado por la degradación del suelo y la deforestación y por la exposición a sustancias químicas tóxicas, desechos peligrosos y agua para beber contaminada. Es evidente que las condiciones ambientales ayudan a determinar hasta qué punto las personas disfrutan de sus derechos básicos a la vida, la salud, la alimentación y vivienda adecuadas, y la cultura y medios de subsistencia tradicionales”.

Creo que es de destacar lo que sucedió en Ecuador, quien fue el primer país en el mundo que en su constitución consagró los derechos legales del medio ambiente, en su artículo 71 afirma: “La naturaleza o Pacha Mama, donde se reproduce y realiza la vida, tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos”.

En Argentina aun el gran problema en la visión de nuestros legisladores y de algunos jueces, que aún siguen viendo a la “NATURALEZA”, en su conjunto, como un OBJETO, del cual el hombre puede disponer libremente y no como un SUJETO de derecho que debe ser respetado y sobre todo cuidado.  Esto se vio reflejado claramente en el nuevo Código Civil y Comercial reformado en el 2015 y que aun trata a los animales como “cosas”, por ejemplo.

La raza humana todavía se cree superior a la naturaleza y no nos vemos como parte integrante de ella. Creemos que somos dueños absolutos de los bosques, los animales, de los ríos, destruyendo y devastando todo a nuestro paso, viviendo hoy claramente las consecuencias de nuestros actos.

La naturaleza tiene el DERECHO DE SER RESPETADA y hoy nos lo está exigiendo, no ante la justicia, sino mediante un virus que dejo a la humanidad paralizada, mostrándonos así su poder y resiliencia.

Compartir este artículo en: