Recordemos que el 5 de junio fue el día “MUNDIAL DEL AMBIENTE”, fecha con la que se inició la Conferencia de Estocolmo en 1972, cuyo tema central fue el Ambiente y dos días después la Asamblea General de la ONU aprobó la creación del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
Por ello en este año tan particular, donde estamos atravesando una pandemia y una gran crisis económica, quise reflexionar sobre cómo se podrá salir de todo esto. Yo creo que la naturaleza se cansó de nuestro “destrato” y puso a toda la humanidad contra las cuerdas.
A lo largo de la historia vimos generación que han tenido que resistir huracanes, terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas, etc. Debemos decir también que no es la primera pandemia que sucedió en mundo, recordemos la peste negra o la gripe española, la gripe-A, o la epidemia del ébola, pero actualmente nos toca convivir con el COVID 19.
Hoy todo el mundo piensa en la crisis económica, pero nadie analiza la crisis ambiental y climática que venimos sufriendo hace mucho tiempo. La forma en la que tratamos a nuestro planeta, como nos comportamos con nuestros ríos, los bosques o la fauna, nos puede hacer mucho más vulnerables a seguir padeciendo catástrofes y cada vez mayores, sin tener en cuenta que una naturaleza sana y respetada eliminaría muchos problemas mañana. Igual que un bosque nos protege de una inundación, una biodiversidad amplia nos protege de otras pandemias. Lamentablemente en los últimos años, un altísimo porcentaje de nuevas enfermedades infecciosas se han dado por zoonosis, es decir, han sido transmitidas de animales a personas y el coronavirus no fue la excepción.
Si seguimos por el mismo camino que veníamos recorriendo, es muy probable que sigamos teniendo pérdidas de vidas humanas producto de la contaminación, desastres ecológicos o enfermedades zoonóticas. Cuando este virus pase, dejaremos atrás la crisis sanitaria, incluso hasta la económica, pero seguiremos viviendo dentro de una crisis climática que parece guardar oscuros capítulos para el futuro. Este cambio en el clima nos podrá llevar a nuevas pandemias, incluso antes de lo que pensamos.
Hay varios países que están pidiendo una “salida verde” para super así la crisis (económica, social y ambiental) del coronavirus y mantener aún más los compromisos ambientales. Por desgracia esta no está siendo la norma general, Estados Unidos y China están rebajando sus controles ambientales, dándole prioridad a una economía insostenible, algo que lamentablemente no es de extrañar de ambos países.
Podemos pensar en una economía sostenible, en energías limpias y en una protección del medio natural y del clima que nos permitirá seguir viviendo con seguridad y tranquilidad. Conocemos el problema y también la solución. No tenemos que olvidar que solo somos una especie más que también depende del ecosistema que la rodea. Incluso el elemento más microscópico nos puede jugar una mala pasada. Es hora de PENSAR EN VERDE.